7. La paternidad en hombres homosexuales: deseos y dificultades Descargar este adjunto (Alternativas en Psicología. Revista Semestral. Tercera Época. Año XVI. Núme~.pdf)

Beatriz Sebastián Gregorio1, Eduardo Cortés Vidal2, Liliana Berenice Román Espinosa3

Facultad de Estudios Superiores Iztacala4
Universidad Nacional Autónoma de México

La presente investigación analizó los deseos y dificultades de la paternidad en hombres homosexuales. En ella participaron cinco hombres de la zona metropolitana del Distrito Federal y Estado de México de entre 20 y 40 años de edad; para la recolección de información se utilizó la entrevista a profundidad y para el análisis se consideraron los deseos y dificultades de ser padres. Se encontró que los participantes presentan dificultades en los diferentes ámbitos de sus vidas, aunque a pesar de eso, todos han alcanzado un bienestar personal al aceptarse ante su familia y amigos como homosexuales; no obstante, no se han librado de problemas, observando en los más jóvenes conflicto para concretar un deseo a futuro de ser padre y en los de mayor edad el hecho de serlo debido a la discriminación social que recae en ellos y sus hijos; el deseo no se presentó en todos debido al temor de perder su actual libertad.

Palabras clave: Homosexualidad, homopaternidad, deseo.

 

The goal of this paper was to analyze the desires about parenthood in homosexual men. Five gay men from the metropolitan zone of Mexico City and Mexico State between 20 and 40 years old participated; in the recollection of data thorough interview was used, their desires as issues regarding about the topic were analyzed. It was found that men thinks they have difficulties in different contexts of their lives, however, all of them felt better when they disclosed their sexual orientation to their family or friends. Nevertheless, they still have concerns about parenthood in the youngest, don´t think they will fulfill their desire of being parents, the oldest feels he could not become parent, nowadays due to the social discrimination against them and their children. The desire of parenthood was not present in all because they are afraid of losing their freedom.

Keywords: homosexuality, homoparenthood, desire.

Hoy en día la sociedad es víctima de cambios y situaciones sociales diversos debido al postmodernismo; fenómeno que afecta a las instituciones sociales formadas desde hace siglos como la familia, objeto de estudio desde hace décadas y que se ha considerado como el núcleo social reproductor (biológico y social) del individuo. De acuerdo a perspectivas políticas, religiosas, teológicas, entre otros agentes sociales, en ella se establecen roles y funciones específicos a cada miembro que la integran; por ejemplo, se considera al padre como proveedor y a la madre como encargada de la crianza de los hijos (González, 2007; Rodríguez, 1996; Rodríguez y Souza, 2009, Gallardo, Gómez, Muñoz y Suárez, 2006).

Estos roles han contribuido a la formación de las identidades sexuales y genéricas de los individuos; es decir, de estereotipos de género que marcan la diferencia entre las funciones familiares. No obstante, a la vez que han servido para establecer prototipos, estos se ven constantemente modificados dando como consecuencia una serie de diferencias, a través de los años, razas y culturas, en la identidad de género (Dekeijzer, 2000; citado en Haces, 2006). A pesar de estas diferencias, las personas buscan mantener algunos aspectos estáticos en cuanto a los roles establecidos para generar una estabilidad en el plano social; ejemplo de lo descrito son las familias homosexuales donde se percibe un proceso de re-significación simbólica al cambio en la reproducción de la vida cotidiana, por lo tanto estamos hablando de una posible paternidad que generará, por un lado, cambios en los patrones de crianza hacía los hijos, como también miedos personales, tal vez influenciados por sus preferencias sexuales (Cruz, 1997; Rodríguez y Souza, 2009 y Mc Garry, 2003).

Actualmente, este proceso funciona por el significado social asignado a la homosexualidad, operando como un sistema de regulación de la identidad masculina en tanto representa lo que el hombre “no debe ser”, tomando como parámetro de “normal y natural” la heterosexualidad en un contexto conyugal, monógamo, con fines reproductivos, practicado en el hogar y que adquiere significado y valor únicamente en el matrimonio hombre/mujer  (Rubin, 1993; citado en Estrada, Acuña, Camino y Traverso, 2007). Pese a esto, la institución familiar ha entrado en una crisis moderna causada por cambios en los roles de género, principalmente al ingreso de la mujer en el campo laboral generando un conflicto entre tener pero ya no tener el poder así como en el cambio en el concepto de paternidad el cual exige más que sólo proveer a la familia ya que  también incluye estar atento a la educación de los hijos y a sus necesidades.

Por ejemplo, en Francia, se ha considerado que la tasa de divorcios y de madres solteras ha aumentado casi un 80% en tan solo cuatro décadas. Estudios hechos en México y Chile muestran que es cada vez más la preocupación de los padres por estar en contacto emocional con sus hijos y cubrir el aporte económico y mostrando cada vez más el interés de integrarse en la educación de los hijos (Gallardo, Gómez, Muñoz y Suárez, 2006; Le Gall, 2008; Salguero, 2006).

Para Gallardo (2006) y Ardila (1998), la imposibilidad de flexibilizar los roles se presenta debido a los papeles hegemónicos del hombre y la mujer en los cuales el hombre trabaja, la mujer cría a los hijos y educa de acuerdo a los prejuicios de la sociedad. Esto ha llevado a que la institución familiar, ya en crisis, rompa los esquemas de la sociedad sobre el “ser padre” y “ser hombre”. Este quebrantamiento trae consigo la alteración de la conformación familiar, originando que la familia ya no sea entendida como una simple triada padre-madre-hijos, sino se pueda hablar de familias reconstruidas, monoparentales y de familias homoparentales (Salguero, 2006; Rodríguez y Souza, 2009).

Las familias homoparentales han demandado tener los mismos privilegios que las primeras dos, de modo que también están en posibilidad de proteger a los hijos -ya sean biológicos o adoptados-, además de garantizar su educación y desarrollo personal para lo cual, en países como Holanda, Vietnam, China, Rusia se cuenta con programas de adopción o bien España donde existe, para las mujeres, la inseminación artificial (Mc Garry, 2003 y Baccino s/a) observando que en México no existe apoyo para este tipo de familias.

Uno de los obstáculos para el logro de estas demandas gira en torno a los mitos acerca de que los niños criados por parejas o personas homosexuales muestran trastornos psicológicos, en la identidad de género y que no desarrollan las habilidades sociales necesarias para establecer relaciones lo que los llevará a recibir agresiones sociales debido a su conformación familiar; asimismo, se cree que estas familias presentan deficiencias en cuanto al establecimiento de redes de apoyo y modelos (Arias, 2004; Haces, 2006 y Mc Garry, 2003). En contraste Allen y Burrel (2002; citados en Shibley y De Lamater, 2006), mencionan que los niños criados bajo las familias homosexuales, en su vida adulta se consideran heterosexuales, mientras que Patterson y Chan (1997; citados en Ardila, 1998) encontraron que el ambiente familiar no parece tener relación alguna con la orientación sexual.

Otro punto a considerar es la discriminación que sufren los homosexuales por sus preferencias sexuales, factor cultural que los detiene a asumir la responsabilidad de  cuidar a un hijo, la cual supone un rechazo tajante al ejercicio de su  paternidad (Soriano, 1999) al considerar que los hijos son los más afectados en su desarrollo psicológico, implicaciones que a los padres de estas familias les causa cierto temor (Montesinos, 2004).

Como consecuencia de esto, durante la década de los noventa, algunos países aceptaron el matrimonio entre miembros del mismo sexo y en otros pocos se permitiera la adopción; México intentó entrar dentro de este pequeño grupo de países para el año 2009 pero se observaron movimientos conservadores en contra. En contraste, se observa una gran cantidad de niños que se encuentran al cuidado de casas hogares, orfanatos, casas cuna y en centros del DIF, quienes están carentes de estimulación y cariño que les pueden ofrecer una familia, ya sea homosexual o heterosexual, lo que nos llevó a preguntarnos sí los hombres homosexuales, desean como sus pares heterosexuales ser padres; derivado de esto el objetivo de este trabajo fue analizar los deseos y dificultades de la paternidad en hombres homosexuales en la Zona Metropolitana del Estado de México y el Distrito Federal.

Método

Participantes

El grupo de estudio estuvo conformado por 5 hombres homosexuales sin hijos, de entre 20 y 40 años de edad que viven en la Zona Metropolitana del Estado de México y Distrito Federal con un nivel socioeconómico medio y estudios de nivel medio superior y superior.

Instrumento

Se diseñó un guión temático para la entrevista en donde se abordaron temas referentes a: cuándo se percataron de ser homosexuales; cómo enfrentaron el informarle a su familia; sí los han discriminado por su condición; sí desean ser padres; qué opinan de la paternidad homosexual; qué complicaciones enfrentan como homosexuales; cuáles serían los problemas que tendrían siendo padres; cómo educarían a un hijo y por último qué pensamientos tienen de la paternidad.

Procedimiento

Después del primer contacto se acordó lugares y horas de las entrevistas las cuales tuvieron una duración de 40 minutos a una hora. Las entrevistas se llevaron a cabo en diferentes lugares debido a las actividades y comodidad de los participantes.

Del análisis de contenido de las entrevistas, surgieron las categorías Ser homosexual, Relaciones interpersonales y Deseos sobre la paternidad.

Resultados

Para la categoría Ser homosexual, la mayoría de los participantes, les causó algunos conflictos definirse como homosexuales, aunque estos varían entre sus familiares, amigos, en las relaciones de pareja o incluso con ellos mismos, observando como común denominador, la presencia de problemas.

C: y como en todas las relaciones si es difícil ser gay, es difícil tener una relación gay pero pues al final de cuentas tienes que hablar con tu gay…

Sólo uno de los participantes informó que su vida no ha cambiado demasiado ni ha sufrido conflictos en su familia.

O: pues fue un shock al principio y creo que a veces aún pero me aceptan y me quieren tal como soy.

De modo general, se pudo observar que mientras unos presentan problemas para aceptarse a sí mismos ocultando a otros su preferencia, otros han sufrido discriminación y rechazo por parte de su familia.

O: …pues mis tíos y tías no lo saben, mi abuelita menos, pues para empezar me excomulga…

Otras consecuencias de aceptarse públicamente como homosexuales es la pérdida de las amistades.

F: …cuando se enteraron todas las amistades tronaron.

Un aspecto que informaron dos participantes, es presencia del miedo a la reacción de sus padres y demás familiares cuando estos se enteren de su orientación homosexual.

J: …mi padre no lo sabe, él es muy machista; él me lo dijo bien, viendo un reportaje de la marcha gay, me dijo: si yo tuviera un hijo así, lo golpearía hasta sangrarlo y lo sacaría así a la calle y ya no lo querría, me daría vergüenza y no lo vería nunca ni permitiría que pisara mi casa no - eso haría…

Sólo un participante informó que no presentó problemas con sus padres y hermanos cuando les informó sobre su orientación sexual.

O: …los que me interesan que son mis 2 hermanos y mis papás lo saben lo aceptan y pues me basta.

No obstante, parece común el aspecto de que algunos familiares transmitan deseos y expectativas hacia los hijos sobre la formación de la familia y en algunas ocasiones se muestran esperanzados a que su hijo regrese a ser heterosexual y poder tener hijos.

P: …a comparación de mis hermanos que son un poco más liberales y ellos si dicen que pues algún día tendré que hacer mi propia familia.

Con respecto al cómo viven la homosexualidad, se encontró que por el momento, no expresan su preferencia sexual con todas las personas y situaciones en las que se desenvuelven, aunque la mayoría de sus conocidos saben de su elección.

 J: Mis padres no saben que soy homosexual […] conocidos, o disque amigos, y no es porque sepan lo que soy…, no tengo ningún problema porque que lo sepan, pero si me dolería que esas personas se alejen de mí o de mis amigos…

Por otro lado, para algunos, esto les ha originado un mejor estilo de vida, han dejado de somatizar o de generar aspectos psicológicos que afecten su salud o sus relaciones con los demás.

F: porque me vieron bien económicamente, sentimentalmente, digo estaba muy estable, digo hasta mucho mejor que antes, aparte el carácter me cambió al principio era yo muy irritante, muy explosivo y ahora, ve cómo estoy ahora.

Así mismo hablar sobre sus preferencias sexuales, les causa un bienestar personal.

O: …pues mis tíos y tías no lo saben, mi abuelita menos, pues para empezar me excomulga y pues para no causarle problemas a mi mamá y papá con su familia, no me interesa decirles, lo que me digan a mi me vale, siempre ha sido así.

Otro dato importante que se encontró en todos los participantes es su definición de homosexuales desde muy temprana edad.

O: Como 8 u 9, pues antes me dedicaba a jugar y esas cosas.

Uno de los participantes relata que sufrió una violación antes de definirse como homosexual y posteriormente estableció tanto relaciones ocasionales como duraderas con mujeres; sin embargo, a partir de una experiencia con un hombre se decidió por la homosexualidad por que le gustaba sentirse protegido

C: ….tuve un buen de novias después de eso y trataba de ser mujeriego cuanto pude…, pero en la pubertad mi cabeza dijo: que se sentirá el sexo sin violencia, sin golpes a la fuerza ¿no?  Y eso paso hasta los 17 años lo probé y lo puse en una balanza y pues dije: los hombres porque bueno vi que a una mujer hay que protegerla, darle y hay que pagarle, hay que hacerle, mientras que cuando estaba con un hombre me protegía, me daba, me compraba, me llevaba y dije no pues yo prefiero esto, lo preferí así.

Para las Relaciones interpersonales, se encontró que cada uno de los participantes ha sido discriminado y ha estado presente en algún escenario donde se han hecho comentarios despectivos sobre los homosexuales.

P: …siempre te tienes que afrontar a muchas cosas, como el desprecio de los homofóbicos que son unos tontos desde mi punto de vista, me refiero a ellos de una forma despectiva ya que sólo hablan por hablar y dicen cosas sin sentido y razón  de nosotros...

En sólo un caso menciona que estos comentarios no le son importantes.

O: Putito, joto, marica, mariposon, etc., no, la neta no […] Al contrario soy importante en la vida de todos esos que se fijan en mí.

Para el caso de quienes han sido etiquetados se obtuvo que son rechazados en el contexto familiar, quiénes, a modo de amenaza directa o bien como en un caso de modo indirecto, les exigen que desistan de esa preferencia ya que de no ser así, serán excluidos del núcleo familiar.

F: uyy muy mal…, mi papá me dijo: se te quita lo puto…

Por otro lado, como se mencionó en el apartado anterior, también se encuentran quienes aún temen decirles a sus amigos.

P: Bueno pues, en el ámbito escolar pues no muchos, igual sólo con unos amigos, pero no son dificultades, sino más bien son miedos que tengo que la gente que aún no sabe que soy gay me deje de hablar  y encontrar en ellos un cierto rechazo o desprecio.

En el aspecto laboral uno de los participantes menciona que en la relación en este contexto, se vislumbra una discriminación por parte de los jefes.

F: …desde trabajos que he tenido, estuve trabajando en Volkswagen y General Motors y tuve más problemas con mis jefes mexicanos qué con los jefes extranjeros, de hecho toda la vida tuve jefes extranjeros o sea alemanes o americanos, porque pues te contratan por lo que sabes no por tus preferencias y pues también depende el ámbito laboral que si te tachan muy feo he, muy feo.

Por último, con respecto a la pareja, mencionan que la mayoría de las  relaciones que han entablado son ocasionales ya que estas no les traen ninguna complicación ya que se consideran personas con mucha libertad.

P:…tengo parejas ocasionales  […]  Es que soy una persona muy sociable, y me agrada ir a muchos antros gay, entonces pareja como tal aún no encuentro, porque a todos nosotros nos gusta sólo divertirnos (ríe).

Otros mencionan que la relación que llevan en estos momentos está muy estable; sin embargo, consideran que sí es bastante difícil lograrlo ya que en ese ámbito, el estilo de vida es de mucha libertad.

C: …me agrada que me diga ahora sí somos una familia y somos una familia tenemos lo que tiene una pareja en un depa, lo que es refri, recámara, cocina, comedor, la olla express, el molcajete y pues nos comportamos como hombre mujer o mujer hombre.

Debido a esto, sus relaciones tienden a ser efímeras, sin compromiso alguno, lo que se relaciona con sus deseos de paternidad.

J: …como verás, mis relaciones no han durado mucho y pues los planes a futuro no se dan, yo creo que por eso no nos veíamos en años juntos, por eso disfruto el momento.

Finalmente para los deseos de ser padre, tres de los participantes mencionaron que nunca han querido ser padres, por diferentes factores.

O: Nop,… no tengo paciencia para los niños y en segunda no creo en el matrimonio,… creo en mi libertad y en mí.

F: …yo no pienso tener hijos, porque me gustaría darle más a mi hijo de lo que me dieron a mí.

Contrario a esto, el participante de 40 años, expresó su deseo de ser padre, pero no descarta que puedan existir problemas con relación a la sociedad que afecten al niño.

 C: ha claro, que sí, […] es un problema psicológico para los niños de que imagina que sus compañeritos le digan que tienen dos papás.

Un factor que consideran los participantes es estar estables tanto económica como emocionalmente.

P: pues, tener dinero para alimentarlo y todo lo que necesita, arreglarlos, tiempo en mi trabajo y tener una vida que se dedique a cuerpo y alma al niño.

La paternidad es vista por los participantes como una responsabilidad la cual no creen poder asumir ya que tener un hijo implica, no sólo el cuidado ocasional, sino también estabilidad económica, entre otras responsabilidades.

C: …sueñas con tener un hijo con, más que nada cuando tienes una vida estable y ya llevas como, no sé como 10 o 15 años de relación y que ya tienes una estabilidad emocional que ya no tienes pedos con tu pareja broncas […]  hay que darle de comer, hay que bañarlo, hay que cuidarlo, hay que llevarlo al médico, hay que cortarle el pelo, hay que darle mantenimiento y hay que darle su espacio […] un hijo es todo eso, más aparte educarlo y darle valores, darles responsabilidades y enseñarle que o sea, abrirle el mundo de alguna manera , estar al pendiente de que no la cague no le vaya a pasar nada... 

La mayoría de los participantes reportaron que no están interesados en ser padres debido a las consecuencias que esto acarrea.

O: …estuviera listo para dejar de pensar en mí y en mí, podría ser, pero no creo.

Así como a la discriminación social y la complicación de ser aceptados como pareja por personas allegadas a ellos y la ausencia de parejas estables. En cuanto a la educación, los participantes reportaron que fueron educados de un modo muy amable, comprensivo, tolerante, en un entorno con mucho amor y paciencia.

O: …en el respeto más que nada, difícil porque pues no todos los seres humanos somos iguales, ni pensamos igual.

Debido a la forma en cómo han sido educados, los participantes refieren como consideran que van a educar, señalando que es necesario que exista amor, valores, respeto, tiempo de calidad, comprensión, capacidad de escuchar, tolerancia, etc., dentro de la familia, para que se lleve una buena vida, sin embargo, consideran que esto no es simple.

J: Lo educaría dándole todos los consejos que yo crea para su bien ya depende de él si los toma o los deja, desde chiquito le inculcaría la lectura, la educación, la escritura, que lea mucho, etc. […] Amor, que tenga posibilidad económica de que el niño tenga lo necesario, de por lo menos darle una calidad de vida mejor a la que vivieron nuestros padres, o la situación que se esté viviendo.

Pocos participantes mencionaron que les hablarían abiertamente sobre las preferencias sexuales y de cualquier práctica que no es aceptada o bien vista por la sociedad a sus hijos.

J: …explicarle que sus padres son homosexuales, que no se debe sentir avergonzado, que solo sus papás son diferentes.

Los participantes comentaron que sí llegarían a ser padres por medio de la adopción.

P: A mí me gustaría adoptarlo.

Otro participante comentó que sería mejor que fuera por inseminación artificial.

O: Lo que harían mis amigas lesbianas, buscar una donadora de un óvulo y yo seré su donador de esperma.

Por último, se encontró un dato curioso con respecto a los sentimientos de impotencia, de un participante, por no poder ser él quien engendre a su hijo.

P: …aunque sé en qué condiciones biológicas y fisiológicas me encuentro, ¿sabes?, a veces esto si me pone mal, yo quisiera algún día de esto se pudiera hacer realidad…

Discusión y conclusiones

Los datos de las entrevistas mostraron que dos de los participantes expresaron tener presente la idea de ser padres; los demás, dijeron no quisieran tener las responsabilidades que implica. El total de los sujetos menciona tener miedo a perder la libertad con la que viven actualmente; para los que no desean la paternidad, este miedo está presente claramente diferenciado a perder su completa libertad mientras que para los que sí están interesados, el miedo está orientado hacia su capacidad para sobre llevar las responsabilidades que supone al considerarlas a largo plazo y de por vida y no simplemente como la satisfacción de un deseo momentáneo.

Además del miedo sobre sus propias capacidades de cuidado, se suma el temor que presentan ante la posibilidad de un rechazo por parte de la sociedad, no únicamente hacia ellos, sino hacia los niños, generando consecuencias psicológicas debido a la situación de discriminación y rechazo social (Arias, 2004; Cruz,1997; Haces,2006; Mc Garry, 2003). Otro aspecto reflejado en el estudio, es la deficiencia de redes sociales óptimas que puedan presentar a los participantes un modelo para la paternidad y a los hijos un modelo a seguir dentro de su situación.

Consideramos que estos problemas están dados por los cambios actuales de la sociedad mexicana, víctima de la crisis causada por el fenómeno del postmodernismo. Como lo mencionan Gallardo, Gómez, Muñoz y Suárez (2006), esto trae consigo la perdida de la vigencia de la familia tradicional, así como de estereotipos de género, lo cual se refleja durante las entrevistas a los participantes que informaron son aceptados por sus padres y amigos sin que esto les traiga grandes complicaciones; contrario a esto, observamos temor a lo que digan los padres y amigos lo que lleva a algunos de los jóvenes a ocultar su orientación o a salir de sus casas, debido a que en la sociedad está presente el modelo tradicional de familia que combinado con el temor a los cambios genera una resistencia a la aceptación (Estrada, Acuña, Camino y Traverso, 2007; Rodríguez y Souza, 2009)

Asimismo, se encontró que el proceso de aceptación de la orientación sexual está sustentado no tanto por el estereotipo de familia, sino por el de género, puesto que uno de los participantes reportó que su familia lo aceptó después de haber alcanzado una estabilidad económica y emocional, características de los caracteres masculinos.

De lo anterior puede observarse que el proceso de la aceptación del cambio, como lo describen Le Gall (2008), para los cambios sufridos en la construcción familiar; González (2007) y Ardila (1998), para la aceptación de la homosexualidad en México y Rodríguez y Souza (2009) y Mc Garry (2003), para la captación de la paternidad homosexual y su modo de vivirla en público; no es algo que se dé de forma rápida y apresurada, sino por el contrario los papeles hegemónicos implantados en los individuos (Ardila, 1998), los cuales juegan un papel importante en la sociedad, esto puede leerse de modo más claro en la vivencia de la paternidad, en primer plano de la heterosexualidad, de la cual nos hablan Salguero (2006) y Gallardo (2006), quienes mencionan  que la paternidad está actualmente en proceso de cambio, donde los padres demandan en mayor medida más participación con los hijos.

Los participantes, al ser cuestionados sobre la paternidad y sus responsabilidades, consideraron como relevantes puntos similares a los de sus pares heterosexuales, presentando, como lo mencionan Ardila (1998) y Montesinos (2004), grados de ansiedad por demostrar que pueden llevar esa responsabilidad y que serán buenos padres.

Aunque en este estudio no puede confrontarse con la situación expuesta por Shibley y De Lamater (2006) en cuanto a la igualdad de estabilidad emocional y social en niños criados por padres heterosexuales y homosexuales, se puede suponer, que previo a la crianza, no parece haber factores que tiendan hacia la existencia de estas diferencias debido a que tanto padres heterosexuales y homosexuales hacen referencia a las mismas preocupaciones en el cuidado y crianza de los hijos, como pueden ser, atención, estabilidad económica, contacto emocional, entre otros; Así mismo, ambos se encuentran frente a la situación social que los “califica” como hombres y padres, aun cuando en este sentido, la crítica difiere en cuanto a su orientación sexual; para los primeros la crítica va encaminada a no seguir el estereotipo estipulado de hombre-padre, mientras que en los segundos está orientada a que no siguen el estereotipo de hombre -o no por lo menos en toda su extensión-, y por tanto se les niega la opción de ejercer el rol de padre debido a que se considera que van de la mano (Soriano, 1999;  Rubín, 1993; citado en, Estrada, et al., 2007).

Tras estas conjeturas, el trabajo alcanzó a exponer el deseo de hombres homosexuales que aún no son padres, lo pretendan o no, así como de las posibles complicaciones que perciben en ello. Queda abierta la posibilidad de investigar directamente la forma en que han vivido la realización de este deseo, personas que ya desempeñan el rol paterno, así como la identificación de los obstáculos reportados por los participantes en este trabajo.

Referencias

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Arias, G. A. (2004). Diversidad familiar y homoparentalidad. Revista pediatría de atención primaria, 6, 23.

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Cruz, S. (1997). Estructura y funcionamiento de la pareja gay masculina. Tesis de Maestría. México: Facultad de Psicología, UNAM.

Estrada, A., Acuña, M., Camino, L. y Traverso, M. (2007). ¿Se nace o se hace? Revista de estudios sociales, 28, 56-70.

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González Pérez, M. J. (2007). La representación social de las familias diversas: ley de sociedades de convivencia. El cotidiano, Noviembre - Diciembre, 22, 146.

Haces, M. (2006). Significado y Ejercicio de los roles parentales entre varones homosexuales. Revista de estudios de género. La ventana, 23, 127-165.

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Montesinos, R. (2004). La nueva paternidad: expresión de transformación masculina. Polis: Investigación y Análisis sociopolítico y Psicosocial, 4, 2, 197-220.

Rodríguez, A. (1996). La familia en la Edad Moderna. Madrid: Ed. Arco/Libros S.L.

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Salguero, V. M. (2006). Identidad, responsabilidad familiar y ejercicio de la paternidad en varones del Estado de México. Papeles de población, Abril-Junio, 48, 155-169.

Shibley, J. y De Lamater, J. (2006). Sexualidad humana. México: McGraw-Hill.

Soriano, R. S. (1999). Cómo se vive la homosexualidad y el lesbianismo. España: Amaru ediciones.

Notas

1. Licenciada en psicología. Egresada de la Facultad de Estudios Superiores Iztacala. UNAM, México. e-mail: ytbe-5@hotamil.com

2. Pasante de la licenciatura en psicología. Egresado de la Facultad de Estudios Superiores Iztacala. UNAM, México. e-mail: udecovi31@gmail.com

3. Licenciada en psicología. Egresada de la Facultad de Estudios Superiores Iztacala. UNAM, México. e-mail: azulzo@hotmail.com

Al Dr. J. Salador Sapien López de la Facultad de Estudios Superiores Iztacala, por su orientación y opiniones en relación a la presente investigación.